Tabaré Vázquez

El reconocido Tabaré Ramón Vazquéz Rosas, fue sin dudas una figura icónica que marcó la historia de nuestro país y la del pueblo uruguayo. Vazquéz nació el 17 de enero de 1940 y transitó su vida en el barrio de La Teja. Realizó la primaria en la escuela Yugoslavia N°10, posteriormente el secundario lo cursó entre el liceo Bauzá, el liceo N°11 del Cerro y lo culminó con el Instituto Alfredo Vázquez Acevedo. 

Apasionado por la medicina, fue médico oncólogo y político de izquierda, asume como presidente de la república en dos periodos (2005-2010) – (2015-2020). 

El Uruguay y el oeste de Montevideo junto con su gente recuerda a Vazquéz como uno más del barrio, sus lazos y sus amistades más íntimas pertenecen a este sector de la ciudad. 

Cuando era adolescente a sus 16 años fue elegido como secretario general del Centro Pablo Albera, espacio donde se desarrollaban diversas actividades de trabajo social, recreación y encuentros. Luego, junto a algunos amigos fundaron el club social “El Arbolito”, años más tarde ya a cargo de la presidencia, inauguraron una policlínica en el lugar. Además Tabaré Vazquéz entre 1978 y 1979 fue nombrado vicepresidente y al siguiente año presidente del Club Atlético Progreso de La Teja.

Maria Auxiliadora Delgado (1937-2019), fue activista y trabajó en la Caja de Jubilaciones de Pensiones de Profesionales Universitarios. Creció en el barrio de La Teja al igual de quien sería su esposo años más tarde. Contrajo matrimonio con Vazquéz en el año 1964 y tuvieron a sus hijos Álvaro, Javier y Fabián. 

Delgado supo ser, al igual que su esposo, una luchadora de los derechos de los más desfavorecidos y participó en muchas actividades de beneficencia. Uno de los proyectos en los que trabajó fue el Programa de Salud Bucal, que funciona como una especie de subsidio gratuito o con bajo costo con el fin de asegurar más accesibilidad y trabajar en la prevención y el cuidado de la salud bucal en las escuelas públicas de todo el país. 

En un año difícil para el mundo en general, tras la llegada de la pandemia por covid-19 en nuestro país, el 6 de diciembre del 2020 Tabaré Vazquéz nos deja en cuerpo pero no en espíritu, falleció a causa de cáncer de pulmón, enfermedad que venía transitando durante meses anteriores. Su partida conmocionó al pueblo uruguayo y a sus seguidores, muchos optaron por acompañar desde sus hogares por la situación sanitaria, pero muchos otros salieron a las calles de Montevideo con sus banderas, a pie y en caravana de autos, miles de personas se hicieron presentes en su despedida. La casa donde vivía con su familia en el barrio del Prado fue visitada, dejando en su exterior cartas, flores, lágrimas y aplausos, el sentimiento a flor de piel se sentía a través de las cámaras, la ciudadanía se vio necesitada a gratificar y conmemorar lo que significó para muchos tantos. La tristeza y dolor que se transmitió parecía ser de una despedida digna de un familiar y no de un político. 

Es que Tabaré fue mucho más que político y médico, fue sobre todo compatriota, humano, persona que hasta su último respiro veló por sus ideales a favor del prójimo y por los más desfavorecidos. Quedará grabado en la memoria todas las luchas, los aciertos y los desaciertos, así como la frase que solía decir: “les pido de corazón, les ruego, que no se rindan, aunque el frío queme”, también haciendo alusión a los versos de poeta uruguayo Mario Benedetti.

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